Preguntas que hace la gente: ¿Es todo relativo? POR: Donald T. Moore Se oye decir: “Todo es relativo.” “Eso es una verdad para ti, pero no lo es para mí.” “Eso es sólo tu realidad.” “¿Quién eres tú para imponer tus valores sobre otros?” El relativista cree que la verdad funciona como una opinión o un punto de vista y que la verdad depende de la cultura, el contexto y aun de las selecciones personales. Por ende, las acciones malvadas de los Nazis de Alemania en el holocausto o la conducta terrorista se explican como nada; que no tienen importancia. A veces lo pasan por alto con este comentario: “No nos gusta, pero tienen sus razones.” A pesar de todas estas alegaciones, el relativismo tiene serios defectos.4´ ●El relativismo no puede escapar proclamando que cierta “verdad” corresponde a la realidad. “La luna está hecha de queso” es falso, porque no cuadra con las cosas tales como son, con lo que realmente existe. Como cristianos, afirmamos que la historia bíblica es cierta, porque conforma con las actualidades de la existencia de Dios y su trato con los seres humanos. La verdad es una relación que cuadra con lo que es real o con una actualidad. Una idea es falsa cuando no cuadra con la realidad. Pero, ¿cómo podemos responder a tales reclamos como “la realidad es como un pedazo mojado de arcilla; le podemos dar cualquier forma que queramos”?5 Es correcto cuestionar tales afirmaciones Después de todo, los relativistas creen que su punto de vista corresponde con las cosas como son. Si tú estás en desacuerdo con ellos, creen que estás equivocado. Conviene notar también que ellos creen que hay, por lo menos, una cosa que no está sujeta a la manipulación humana: que es una realidad inmovible: que la realidad es como un pedazo mojado de arcilla que podemos darle cualquier forma que deseemos. Así que podemos preguntar: “¿Es tu idea de un pedazo de arcilla algo. Si la idea aplica a todo el mundo, entonces la afirmación es incoherente. Si no aplica a todos, entonces no es nada más que el punto de vista de una persona. ¿Por qué tomarla seriamente? Y si no existe una verdad o realidad objetiva, entonces, ¿cómo sabemos que nuestras creencias no son ilusiones? ●El relativismo se contradice a sí mismo. Si alguien reclama ser un relativista, no lo crea. Un relativista dirá que tus creencias son una verdad para ti, pero la de él es una verdad para él, que no existe una verdad objetiva que aplica a todas las personas. ¡El único problema es que esa afirmación en sí misma es una verdad objetiva que aplica a todo el mundo! (Aun cuando dice, “Eso es una verdad para ti, pero no para mi,” ¡él cree que tu punto de vista aplica a más que una sola persona!) Para mostrar la naturaleza autocontradictoria del relativismo, simplemente podemos agregar al principio las siguientes declaraciones: “Es objetivamente una verdad el que ‘Eso es una verdad para ti, pero no para mí’” o “Es una verdad el que no existe lo verdadero.” La contradicción atrevida se hace obvia. O, ¿qué de la idea que una creencia sincera hace algo verdadero como el budismo, el marxismo o el cristianismo? Tenemos que preguntar: ¿es este principio universal o absoluto? ¿Es una verdad, aunque yo sinceramente no lo creo? O sea, ¿qué si yo creo de verdad que una creencia sincera no haga que algo sea una realidad? Obviamente ambos puntos de vista no pueden ser ciertos. Cabe señalar que la misma afirmación que “todo es relativo” incluye una contradicción, porque reclama que hay, por lo menos, una cosa absoluta, y eso es el hecho de que la relatividad es todo abarcador. Eso quiere decir que no hay ninguna excepción, ni siquiera una, pero el relativista afirma lo contrario cuando dice, “Todo es relativo.” 6 Entonces, se contradice. ●La base y conclusión del relativismo son verdades objetivas. Si preguntas al relativista, ¿por qué asume este punto de vista?, probablemente dirá que, “Hay mucha gente que cree tantas cosas diferentes.” El problema aquí es que cree que esto es la verdad universal más allá de la disputa. Además, cree que la conclusión lógica a sacar de las muchas diferentes creencias es que el relativismo tiene que ser la razón. ●El relativismo siempre será selectivo. Normalmente la gente no es relativista acerca de la ley de la gravedad, las etiquetas de las recetas medicinales o el índice de los bonos y acciones. Normalmente son relativistas cuando involucran la existencia de Dios, la moralidad sexual y el derecho de copiarse durante los exámenes. Pero si tú tratas de acostarte con la esposa del otro o con la hija menor de un desconocido, apropiarte de su propiedad o dar golpes con un marrón a su carro, ¡descubrirá que aun un relativista cree que sus derechos han sido violados! Los derechos y el relativismo no se pueden mezclar. Pero si “todo es relativo,” ¿por qué enojarse con alguien reclamando que un derecho fue violado? ●Normalmente el relativismo está motivado por una agenda personal—el impulso o anhelo por el auto control. John Searle, un filósofo ateo, destapa lo que motiva el relativismo: pues da “satisfacción al impulso por el poder. Le da demasiado disgusto, de alguna manera, que estemos sujetos a la misericordia del ‘mundo real.’” Queremos estar al mando. Ahora, señalar la motivación del relativista no es un argumento en contra del relativismo, pero vale la pena que lo consideremos. Con frecuencia la verdad está rezagada a la libertad. Pero está claro cuando una persona rechaza los argumentos para la inevitabilidad de la verdad objetiva por cualquier cosa, tiene otra agenda en mente. El relativismo no exige nada personal de nosotros como lo hace el amor a Dios: que seamos gente honrada, que ayudemos a mejorar la sociedad, que vivamos vidas puras (Tito 2:5) y hagamos buenas obras (Tito 1:8, 2:7, 3:8, 14). Aun si el relativismo sea falso, sirve de un escape conveniente y cómodo para muchas personas.
Entonces, ¿es todo relativo? De ninguna manera. Hay cosas que todo el mundo acepta como absolutas, tanto los cristianos como los no cristianos. Pero especialmente para el cristiano hay algunas cosas absolutas y otras que son relativas, especialmente cuando hablamos de la moralidad y la ética. Para el cristiano, el Dios que nos creó a su imagen y se comunica a nosotros en su naturaleza divina es el que determina lo que es verdadero y lo que no lo es. Creó un mundo real habitable para los seres humanos. En la ética, hay reglas universales porque este Ser divino es un Dios ético quien las ha establecido y en esa comunicación ha hecho posible lenguaje.7 También Dios ha comunicado a nosotros a través de su Hijo y la Biblia la cual tiene dos etapas de desarrollo o dispensaciones del antiguo pacto y el nuevo. La segunda etapa presenta un desarrollo bajo la tutela de su Hijo Jesucristo que es más avanzado que el antiguo pacto. Así que tenemos la palabra de Dios que nos instruye en lo verdadero y lo falso, lo correcto y lo incorrecto, lo justo y lo injusto. Para el cristiano hay acciones siempre correctas, pero hay otras que siempre son incorrectas, injustas, inaceptables y aun algunas que a veces son buenas y a veces malas. Para ver un ejemplo o aspecto relativo vea el artículo reciente de esta revista sobre las bebidas alcohólicas. Allí indicamos que no siempre está mal beber y no siempre bueno. “En otras palabras, el 7 K. R. Birkett, “Relativism and Pluralism,” New Dictionary of Christian Apologetics, 605. 15 Siguiendo la Sana Doctrina Habla tú… de acuerdo a la Sana Doctrina beber no es algo siempre malo, pero tampoco es algo siempre bueno. Depende de las circunstancias, la condición, la cantidad y las consecuencias de su uso, y en ese sentido el beber es relativo.” 8 Para ayudar en estas decisiones al final de ese escrito incluí algunas sugerencias o principios para ayudar a determinar si ciertas cosas relativas son aceptables o no. Es “importante reconocer que NO TODO lo que es dañino y cuestionable está prohibido directamente en la Biblia. Más bien, las Escrituras nos proveen principios, guías o pruebas que nos sirven para orientarnos en nuestras decisiones y la conducta cristiana. Existen, por lo menos, cuatro pruebas generales que pueden ayudar al cristiano serio en muchas de sus propias decisiones éticas en relación con el pensamiento, los motivos, las actitudes y la conducta moral. El Dr. Maston9 señala cuatro pruebas: las de su efecto, del secreto, de la universalidad y de la oración.” En la aplicación de la prueba de su efecto se hace preguntas acerca de si afecta el cuerpo para el bien o el mal o la mente, la vida espiritual de uno mismo y de los hermanos de la fe, de los familiares y los vecinos y la comunidad de fe. En relación con la prueba de la secretividad se hace preguntas acerca de si afecta bien o mal a los padres, los líderes y maestros de la iglesia donde tú militas. En cuanto a la prueba de la universalidad conviene hacer preguntas acerca de cómo afecta a los padres, familiares, compañeros y maestros en la iglesia y aun a la misma iglesia. En la prueba de la oración conviene hacer preguntas si afecta para el bien o mal nuestras oraciones por uno mismo y por otros y por la causa de Dios. “Las contestaciones de estas pruebas y preguntas por separadas y en conjunto nos pueden ayudar a determinar si debemos hacer algo, aunque esa acción no esté prohibida o por el contrario, mandado explícitamente en el Nuevo Testamento.” Más que reglas morales y éticas en el Nuevo Testamento, encontramos principios para guiar la conducta y la vida cristiana en las decisiones, las actitudes y selecciones que tenemos que hacer. ¿Cuáles son algunos principios bíblicos y, en particular, neotestamentarios? Hay principios sobre la relación de un cristiano y el alimento de carne ofrecida a ídolos en I Corintios 8:1-13. De ese pasaje se desprenden principios de conducta como las siguientes: (1) No hay nada malo en sí comer carne ofrecida a ídolos. (2) Pero si causa a un hermano débil a tropezar y ofende una conciencia, entonces se trata de un pecado de acción y está malo. Así que una acción por sí correcta puede convertirse en un mal y vise versa. (3) Por lo tanto, un cristiano debe estar dispuesto a dejar de hacer cualquier cosa que ocasiona a otros tropezar
Otro ejemplo de un principio aparece en otra carta paulina. En Gálatas 5:16-26, el principio básico subraya la libertad del cristiano, pero a la vez balancea la libertad con un sentido de responsabilidad. El cristiano voluntariamente deja de insistir en el uso de su libertad para el bien de los hermanos y los inconversos, por ende, la causa de Cristo. En ese sentido es una expresión de su libertad limitar su propia libertad para convertirse en siervo o esclavo de otros. 1 Juan 1:9 RVR1960 Si confesamos nuestros pecados [a Dios], él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
4 La primera parte de este escrito es una adaptación del artículo de Paul Copan, “Can Something be True for you and not for Me?” The Apologetics Study Bible, 1608- 1609. |